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CBD es la abreviatura de cannabidiol, un cannabinoide natural obtenido de la planta de cáñamo. Es uno de los muchos cannabinoides y se encuentra en varios productos, como los aceites de CBD y las flores de CBD. A diferencia del THC, el CBD no es psicoactivo y ofrece muchos beneficios potenciales.

Los terpenos son sustancias vegetales secundarias responsables del aroma característico de las plantas. El cáñamo, especialmente las flores de CBD, contiene varios terpenos que son responsables del sabor y el olor individual. La variedad y las condiciones de cultivo influyen en la diversidad e intensidad de los perfiles de terpenos de las flores de CBD.

Si las flores de CBD proceden de semillas de cáñamo industrial certificadas del catálogo de variedades de la UE, contienen menos del 0,3% de THC, no son aptas para el consumo y, entre otras cosas, sólo se venden con fines científicos, son legales.

La seguridad de los productos CBDÍA es una máxima prioridad. Cada lote individual es probado por laboratorios independientes certificados en cuanto a calidad, pureza y los valores límite correspondientes. Esto garantiza que nuestros productos sean exclusivamente naturales, cumplan con las directrices legales y cumplan con nuestros altos estándares.

No, nuestras flores de CBD no provocan un estado de embriaguez. El CBD legal, especialmente con un contenido de THC inferior al 0,3%, no es psicoactivo. Damos gran importancia a ofrecer productos de CBD que cumplan con los requisitos legales y al mismo tiempo resalten las propiedades positivas del CBD.

CBDÍA proviene del español y se compone de dos palabras: “CBD” y “Día”. Significa algo así como “día del CBD” o “CBD para todos los días”. Esta designación también refleja nuestra filosofía de ofrecer productos de CBD naturales que puedan integrarse fácilmente en la vida cotidiana y promover el bienestar diario.